Según el documento, en septiembre de 2014, mes de los hechos, Narváez estaba adscrito al 27 Batallón de Infantería al cual se le considera el principal actor del abominable crimen, y se le ha señalado estar relacionado con la desaparición de los normalistas.
La magistrada, quien está al frente del juzgado segundo de distrito de procesos penales federales con sede en Almoloya de Juárez, determinó que el militar en retiro debe ser juzgado por el delito de desaparición forzada, al igual que otros nueve compañeros suyos que ya fueron detenidos a solicitud de la Fiscalía General de la República.
Narváez Pérez fue detenido el pasado 11 de julio en un domicilio ubicado en la colonia Centro de la capital de Querétaro por agentes de la Policía Federal Ministerial en cumplimiento de una orden judicial, para que responda a los cargos de desaparición forzada y delincuencia organizada, de acuerdo con la fuente.
El mandamiento en contra del militar en retiro fue librado en junio pasado y aún faltan cinco uniformados de la época por ser detenidos por su presunto involucramiento en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Fuentes del Poder Judicial de la Federación refiere que el Ministerio Público Federal cuenta con indicios suficientes que advierten acciones y omisiones de mandos superiores y medios de los batallones 41 y 27, ambos destacados en Iguala, que permitieron la captura de los estudiantes por parte de grupos del crimen organizado y su consecuente desaparición.
Los familiares de los desaparecidos consideran que el proceso va muy lento y que hasta ahora los presos son subalternos, excepto Jesús Murillo Karam, exprocurador y creador de la verdad histórica junto con su subordinado y jefe de seguridad Tomás Zerón, asilado en Israel.
Señalan que el primero que debía estar tras las rejas es el expresidente Enrique Peña Nieto quien apañó toda la farsa que se creo y dejó impune a los autores de la masacre y a quienes tergiversaron los hechos.
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