Aunque todavía existen numerosos reclamos, desconocimientos de la norma aprobada en 2021, el viceministro de Recursos Naturales y Cambio Climático, Héctor Espinoza, expresó en declaraciones a la prensa que el país está listo para implementarla.
En cambio, la Junta Directiva y el Consejo Consultivo de la Asociación Nacional de Municipalidades de Guatemala trasmitieron a todos los alcaldes la solicitud al presidente de la nación, Alejandro Giammattei, de prorrogar la entrada en vigor del Reglamento.
Argumentaron que muchas de esas demarcaciones de este territorio centroamericano no cuentan actualmente con las herramientas y recursos necesarios para impulsar de manera efectiva la iniciativa.
El sindicato de recolectores de basura comunicó, por su parte, que, si entra en vigor el Acuerdo, ellos irían a Paro Nacional debido a que no fueron tomados en cuenta para su realización.
“Nos piden que los camiones recolectores de basura tengan un apartado para los desechos según su clasificación”, describió el presidente de la gremial, Miguel Ángel Carrera.
Pero -advirtió- no podemos hacerlo porque los desechos son demasiados, no tenemos espacio ni tiempo para ese tratamiento, subrayó.
A juicio de Carrera, las instituciones que se encargaron de realizar el Reglamento debieron consultarlos debido a que ellos son vitales para el ciclo que tienen los desechos sólidos.
El Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales descartó antes alguna prórroga y divulgó su confianza en que la población y las municipalidades cumplan las disposiciones de manera paulatina.
El Acuerdo Gubernativo 164-2021 se elaboró para derogar otro reglamento que prohibía el uso de plásticos, pajillas, botellas pet o duroport de un solo uso y durante sus dos primeros años solo establecía separar orgánicos e inorgánicos.
A partir del 11 de agosto próximo, en el tercer año, plantea la clasificación secundaria obligatoria, que incluirá papel y cartón, vidrio, plástico, metal, multicapa y otros materiales.
Cada día en Guatemala se generan más de tres mil millones de libras de basura, sumadas las estimaciones de las municipalidades, sin que exista un control adecuado, por lo que los desechos son arrastrados hacia los ríos y lagos.
Analistas precisan que el país está cerca de ser demandado en una corte internacional por el exceso de desechos que lleva el río Motagua a una playa de Honduras.
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