En realidad, era uno de los cuatro escenarios posibles de los comicios, el que más contradecía a la inmensa mayoría de las encuestas, a excepción de la muy criticada del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Pues resulta ahora que fue el CIS el más cercano a lo ocurrido este domingo. Y por añadidura, que el país ibérico será dirigido por un Ejecutivo no tan transitorio como se calculaba.
El descanso que anhelaban politólogos, expertos, economistas y medios de prensa locales, no será. Porque España ingresa desde este lunes en un terreno aún más movedizo que el anterior.
La noticia, con ribetes de sorpresa, es que el conservador Partido Popular (PP) ganó las elecciones generales en España al alcanzar 136 escaños, pero le será casi imposible gobernar. Su líder, Alberto Núñez Feijóo, lo dejó en claro anoche: “intentaré negociar con todas las fuerzas políticas para asumir el Gobierno, porque el PP es el triunfador”.
Del lado contrario, Pedro Sánchez, actual jefe del Ejecutivo y titular del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que obtuvo 122 curules, se mostró eufórico por el resultado al considerar que la “involución que proyectaba el PP con Vox (ultraderecha) fue derrotada por los ciudadanos”.
Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y máxima figura del movimiento Sumar, también se manifestaba exultante y “dispuesta a salir desde mañana mismo a negociar para que en España continúe un gobierno progresista”.
Sumar alcanzo 31 puestos parlamentarios, dos menos que Vox, dirigido por Santiago Abascal, quien no ocultó su enfado y lanzó dardos al PP.
Las alternativas que existen son muy complejas y variadas. El politólogo Pablo Simón explicó que en los próximos días o semanas, el rey Felipe VI, en su calidad de jefe de Estado, deberá intercambiar con representantes de distintas formaciones.
“Sin embargo, la realidad demuestra que es muy improbable que el PP logre armar una mayoría y aunque haya sido el partido más votado, tendría extremadamente difícil asumir el Palacio de la Moncloa con un Congreso fraccionado”, argumentó.
Otro prestigioso analista, Paco Camas, indicó a TVE que el panorama parece abocado a la convocatoria a nuevas elecciones generales, en diciembre o enero próximos, ya que el bloqueo a una administración surgida de estos comicios se antoja seguro.
Opinión compartida por Cristiana Monge, otra experta y profesora universitaria, quien señaló que con la polarización de la campaña y la plataforma del PP contra el “sanchismo”, sería irrisorio pensar en un pacto de caballeros con el PSOE para gobernar.
De momento, Pedro Sánchez sigue al frente de la Moncloa con su administración del PSOE en alianza con Unidas Podemos.
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