“El cambio climático que golpea a nuestro país nos obliga a todos, sin excepción, a cambiar de actitud”, expresó Musumeci en un mensaje divulgado en las redes sociales, ante las fuertes tormentas que están afectando a varias regiones septentrionales de este país y al fuerte calor e incendios que aquejan la zona meridional.
«En este momento hay que intentar salvar lo que se puede salvar, es una coincidencia de elementos que hace que la situación sea muy compleja», añadió el titular, quien se trasladó a Catania, en la sureña región isleña de Sicilia, donde la temperatura alcanzó el lunes una temperatura de 47,6 grados centígrados, y se desataron incendios.
Por otra parte, de acuerdo con la publicación especializada IconaMeteo, las fuertes lluvias y vientos de 100 kilómetros por hora complicaron en las últimas horas la situación en la norteña ciudad de Milán, región de Lombardía, con más de 200 emergencias que obligaron a la intervención de los bomberos y grupos de salvamento.
Se registran graves daños en las líneas eléctricas y telefónicas también en las regiones de Friuli-Venecia Julia y Véneto, con severas afectaciones en las provincias de Treviso, Verona, Belluno, Vicenza y Padua.
Las caídas de árboles causaron dos muertes, la de una joven de 16 años en un campamento de exploradores en la localidad de Val Camonica, y de una mujer en la comunidad de Lissone, mientras las inundaciones y la caída de techos como consecuencia de la tormenta mantienen en vilo a la población, según declaró el alcalde milanés Giuseppe Sala.
En el otro extremo del país, la sureña urbe de Palermo está afectada por las llamas y el aeropuerto local se mantendrá cerrado hasta el día 11 de agosto.
El fuego también se extiende en las áreas sicilianas de Messina, Catania, Agrigento y Enna, así como en las zonas de Reggio y Cosenza de la vecina Calabria, y en la de Foggia, en Apulia, agrega la fuente.
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