El Programa Integral Metropolitano (PIM) de la Udelar investigó sobre el tema en los barrios Bella Italia y Punta de Rieles, en particular en hogares integrados por adolescentes.
La investigación surgió por alertas de educadores y referentes sociales de la zona ante episodios de descompensaciones atribuibles a la falta de alimentos.
Un estudio del Instituto Nacional de Estadísticas, el Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio de Salud Pública ubicó el año pasado en 15 por ciento la situación de inseguridad moderada y grave en el país.
Sin embargo, en los hogares con adolescentes de los barrios Italia y Punta de Rieles la cifra sube a 39,7 por ciento.
El 27,3 por ciento indicó haber pasado por períodos en los que “no habían tenido dinero o recursos suficientes para llevar una alimentación saludable, habían experimentado incertidumbre acerca de su capacidad de adquirir alimentos o se habían quedado sin alimentos de forma ocasional”.
Por su parte el 12,4 por ciento experimentó inseguridad alimentaria grave: “se habían quedado sin alimentos o alguno de los integrantes del hogar permaneció sin comer durante todo un día en más de una oportunidad en el último año”, apunta el texto.
La inmensa mayoría de esos hogares pertenecía a un nivel socioeconómico bajo y 56,8 por ciento estaba compuesto por cinco o más integrantes.
La investigación dio cuenta que alrededor de 40 por ciento recibió canastas de alimentos, comida preparada o asistió a comedores, tanto del Estado como de organizaciones sociales, y que 29,3 por ciento de los adolescentes acudía a un comedor escolar o tenía una beca cantina por medio de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).
mem/ool