México aclara que es el seguimiento a la primera nota del pasado 26 de junio sobre esas actividades ilegales que incluyen instalación de líneas de cerco en espiral tipo serpentina de alambre de navajas, barriles, desmonte y movimiento de tierras y aguas debajo del Puente Internacional Ferroviario de esa población.
Al respecto, el gobierno de México puntualizó que, a partir de los recorridos realizados en la zona referida por el personal técnico, posteriores al 26 de junio, se observó la construcción de terraplenes para conectar el margen estadounidense del río con las islas ubicadas dentro del cauce, a fin de efectuar maniobras de vehículos, personal y materiales.
Los terraplenes construidos provocan obstrucción y desviación de los escurrimientos del río Bravo hacia territorio mexicano, contraviniendo lo estipulado en el Tratado de Límites de 1970.
De igual forma, se comunicó que el 12 de julio inició la instalación de una barrera de boyas dentro del cauce piloto del río Bravo, ancladas al fondo de éste.
Se observó maquinaria, equipo, personal y material que se utiliza para ensamblar, arrastrar y anclarlas.
Señala que, hasta el 17, habían instalado unos 300 metros lineales de boyas flotantes, sin someter a revisión y aprobación de la CILA.
Esos artefactos provocan obstrucción y desviación de los escurrimientos del río Bravo hacia territorio mexicano, violando las estipulaciones del Tratado de Límites de 1970.
El gobierno de México tiene conocimiento de las acciones que ha tomado el Departamento de Justicia y manifestó su pleno respaldo a dichas acciones frente a la continuidad en el avance de las obras mencionadas.
Asimismo, informó que compartirán los resultados del levantamiento topográfico que se está realizando en la zona.
La nota diplomática también hace referencia a las recientes investigaciones periodísticas que reportaron que el Departamento de Seguridad Pública de Texas ha ejecutado diversas acciones en la región mencionada, que violan los derechos humanos de las personas migrantes.
Al respecto, el gobierno de México expresó su preocupación ante estas presuntas violaciones de derechos humanos y solicitó que Estados Unidos realice una investigación en función de sus facultades de política migratoria y en un marco de derechos humanos.
Dichas acciones en Texas atentan contra la integridad de los migrantes y contribuirían a otros graves daños infligidos al bienestar de las personas.
En información aparte, el embajador estadounidense en México, Ken Salazar, respondió que el gobierno de Joe Biden está en contra de la barrera de boyas para evitar que los migrantes crucen desde México, y hay que solucionar ese fenómeno nunca visto.
Admitió que el pueblo mexicano tiene razón de estar ofendido porque está mal, es una ofensa la colocación de boyas.
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