El coordinador de la organización que defiende los derechos humanos, Renan Hédouville, escribió a la Asociación de Propietarios y Choferes de Haití y solicitó que se considerara un aplazamiento de la huelga para que los estudiantes de bachillerato participen en los exámenes previstos a realizarse del 31 de julio al 3 de agosto próximo.
La OPC reconoció el derecho de los sindicalistas a la huelga y afirmó no querer interferir en sus acciones, sin embargo, señaló también el derecho de los estudiantes a culminar sus estudios.
Recordó, asimismo, que el actual año académico fue especialmente difícil para los alumnos en medio del clima de inseguridad, violencia generalizada, crisis económica y escasez de combustible.
La víspera, sindicatos del transporte anunciaron tres días de huelga para exigir una reducción del 40 por ciento de los precios del combustible, luego de calificar de insignificante la disminución del Gobierno.
Los representantes de las estructuras sindicales llamaron al paro del lunes al miércoles próximo, y reclamaron a las autoridades adoptar medidas adecuadas para frenar a las pandillas que “siembran el terror en el país”.
También alentaron a los ciudadanos a respetar el paro y señalaron el impacto de los altos precios de los productos petrolíferos en los hogares vulnerables.
Además de los transportistas, el sindicato de los policías amenazó con una protesta el lunes en esta capital para exigir el desembolso de los fondos otorgados bajo el programa ONA-Polis, tras un retraso de ocho meses en la entrega del importe de la Oficina Nacional de Seguro de Vejez (ONA).
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