La liberación tuvo lugar en una zona rural del Cauca y contó con la participación de la Misión de Verificación de la ONU, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la OEA y la Iglesia católica.
«Esta liberación fue posible gracias a la confianza que las partes han depositado en nosotros», manifestó Kian Abbassian, jefe de la subdelegación del CICR en Cali.
Aseguró que esa entidad sigue con su compromiso de mantener un diálogo bilateral y confidencial, con objetivos exclusivamente humanitarios, con todos los actores armados.
«Nuestro fin siempre será que las personas liberadas puedan reunirse con sus seres queridos», expresó Abbassian. EL CICR detalló que, una vez recibida la persona liberada, el equipo confirmó que se encuentra en adecuadas condiciones de salud y la entregó a sus familiares.
«Es fundamental que los actores armados respeten el derecho internacional humanitario y preserven la vida de las personas que no participan o han dejado de participar en las hostilidades», subrayó el jefe de la entidad humanitaria.
Aseveró que eso es esencial para que se reduzcan las consecuencias humanitarias que generan los conflictos armados y que afectan, de manera directa, a la población civil.
En lo que va de 2023, el CICR ha facilitado la liberación de 36 personas y reitera su disposición para participar en este tipo de operaciones humanitarias.
El Frente Carlos Patiño del Bloque Occidental Comandante Jacobo está conformado por excombatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo no acogidos al acuerdo de paz.
oda/otf