El quinto mes del año cerró con una tasa inflacionaria del 46,4 por ciento -1,5 por ciento menos que durante abril-, lo cual podría atribuirse a la cierta desaceleración de los precios mundiales de los artículos de primera necesidad, la leve apreciación de la moneda nacional frente al dólar en el mercado local, y una mejora en la disponibilidad de combustibles, indicó el organismo.
Los principales productos que influyeron en la inflación fueron los alimenticios y bebidas no alcohólicas, con un incremento del 0,7 por ciento en un mes y 45,8 por ciento en un año, ropa y calzado con un incremento del 1,2 por ciento mensual y 40 por ciento interanual.
También la vivienda, agua, gas, electricidad y otros combustibles, con un incremento del tres por ciento con respecto a abril y 41,1 por ciento en relación con 2022.
La inflación tiene un grave impacto en la inseguridad alimentaria que afecta actualmente a cerca de cinco millones de haitianos, de los cuales 1,8 millones precisan asistencia con urgencia.
En junio pasado, tras una visita al país caribeño, Cindy McCain, responsable del Programa Mundial de Alimentos, lamentó que, per cápita, la proporción de haitianos que se enfrentan a una inseguridad alimentaria de nivel de emergencia es la segunda más alta del mundo.
Por su parte, Catherine Russell, directora ejecutiva del Fondo de la ONU para la Infancia, aseguró que las necesidades humanitarias son mayores que en 2010, cuando un devastador terremoto destruyó la capital y cobró más de 200 mil vidas, sin embargo, actualmente cuentan con muchos menos recursos para responder.
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