Abinader recordó en un Twitter que el 21 de septiembre de 2021, ante la Asamblea General de Naciones Unidas, él pidió a la comunidad internacional ayuda para resolver la inseguridad en Haití.
«Nuestra perseverancia está dando frutos: ¡Kenia liderará, con el apoyo de Estados Unidos, una fuerza multinacional para Haití! Continuaremos abogando por más apoyo», manifestó Abinader, cuya nación comparte con su vecino Haití la isla La Española.
Su reacción tuvo lugar después que el ministro de Asuntos Exteriores de Kenya, Alfred Mutua, anunció la víspera que su Gobierno acordó desplegar mil policías en Puerto Príncipe para ayudar a restablecer la normalidad en ese territorio.
El titular puntualizó que «el despliegue propuesto se concretará una vez que se obtenga un mandato del Consejo de Seguridad de la ONU y se emprendan otros procesos constitucionales».
Informó, además, que en las próximas semanas está previsto el envío de una misión de evaluación por parte de un equipo especial de la Policía nacional.
El primer ministro haitiano, Ariel Henry, y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, solicitaron hace varios meses una nueva misión internacional para la estabilización de esa nación, golpeada por la violencia de las pandillas y la crisis política, pero hasta el momento esa idea no se ha concretado.
En su primera reacción al anuncio de Kenya, el canciller haitiano, Jean Victor Généus, acogió con “gran interés” las declaraciones de su homólogo, “confirmando la voluntad de este país hermano de aportar un apoyo eficaz a las fuerzas del orden”.
Mientras algunos residentes allí esperan que la instalación de una fuerza multinacional contribuya a atenuar la situación, otros alertan que el país está a las puertas de una intervención.
En ese sentido, el exprimer ministro haitiano, Claude Joseph, rechazó la oferta al argumentar que Nairobi no está en condiciones de asumir un papel pacificador en Haití.
“Kenia, que ha dicho que está lista para liderar una fuerza internacional en Haití, está sumida en su propia crisis sociopolítica interna”, señaló Joseph a través de su cuenta de Twitter, horas después del comunicado de la nación africana.
La crisis económica, social y política que enfrenta Haití lleva a miles de sus nacionales a tratar de ingresar de manera ilegal a República Dominicana, donde a diario encaran el riesgo de ser detenidos y deportados.
El Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación Racial pidió en abril pasado a los países de la región a cesar las deportaciones de migrantes haitianos, la mayoría de ellos desde tierra quisqueyana.
De hecho, todos los meses miles de esas personas son repatriadas desde Santo Domingo, según fuentes oficiales.
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