Al final, según consultas realizadas en la calle por Prensa Latina, la mayoría piensa que habrá que repetir elecciones generales a finales de año o en enero de 2024.
El tema de inicio de semana es el intercambio de cartas entre el presidente del Gobierno en funciones, el socialista Pedro Sánchez, y el líder del conservador Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo.
Feijóo invitó a Sánchez, también titular del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), a reunirse esta semana, pero el inquilino del Palacio de la Moncloa declinó y dijo preferir aguardar hasta el 17 de agosto, cuando entrará en funciones las Cortes Generales (Parlamento).
Para entonces, el rey Felipe VI, en su calidad de jefe de Estado, habrá comenzado a convocar a representantes de las distintas agrupaciones para indagar sobre las posibilidades de que algún partido pueda intentar el debate sobre investidura presidencial.
El mandamás del PP apuntó a Sánchez que quiere evitar el bloqueo y la ingobernabilidad del país ibérico, a lo que su contrincante político respondió que la Constitución que es diáfana, en concreto al artículo 99. «Nuestro sistema democrático cuenta con reglas claras para la configuración del Gobierno de la nación», acotó.
Al mismo tiempo, el jefe del Ejecutivo aprovechó para recordarle a Feijóo la interrupción por parte del PP «de manera abrupta y unilateral conversaciones que derivaron en la ruptura del preacuerdo para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), todavía sin resolverse.
Sánchez también deslizó al PP sus pactos en algunas comunidades autónomas con Vox (ultraderecha), «gobiernos que están adoptando medidas que implican inquietantes retrocesos en materias tan importantes como el diálogo social, la igualdad, la diversidad o el medio ambiente».
De tal forma, implícitamente remarcando que continuará de vacaciones en Islas Canarias, el gobernante señaló a Feijóo que estará encantado de reunirse tras el 17 de agosto.
«Una vez designado el candidato propuesto por el jefe del Estado, estaré encantado de reunirme con usted, así como con el resto de portavoces de los grupos parlamentarios con representación en la Cámara», destacó Sánchez.
El PP tiene ahora 137 escaños alcanzados luego de las elecciones generales del 23 de julio, y finalmente PSOE quedó con 121.
La realidad, de todas formas, mantiene el rumbo ligeramente favorable al PSOE en alianza con el movimiento Sumar de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y otras formaciones más pequeñas (EH Bildu, PNV, ambos del país vasco, BNG gallego y Esquerra Republicana de Cataluña).
Aun así, las cuentas no le dan, pero mucho menos al PP ni siquiera en pactos con la ultraderecha de Vox y nacionalistas de Navarra, porque entre otras cosas Coalición Canaria se niega a ofrecer su voto en tanto en el grupo estén los extremistas.
Hay negociaciones detrás de bambalinas, presiones del PP para que Sánchez facilite una investidura de la derecha y muchas críticas, ante la eventualidad de que la izquierda termine pactando con los independentistas radicales de Junts per Catalunya.
mem/ft