Según la revista The Lancet Haematology, en 2021 el 31,2 por ciento de las mujeres tenían anemia, frente al 17,5 por ciento de los hombres.
La diferencia de género era más pronunciada durante los años reproductivos, entre los 15 y los 49 años de edad.
En este grupo de edad, la prevalencia de la anemia en el sexo femenino era del 33,7 por ciento frente al 11,3 del masculino.
Dicha temática gira en torno al acceso a la nutrición, la situación socioeconómica, la necesidad insatisfecha de anticonceptivos, y la capacidad de identificar y tratar las causas subyacentes de la anemia, subrayan los investigadores del Instituto de Métrica y Evaluación Sanitarias en Estados Unidos, y del Global Burden of Disease.
En opinión de los expertos, el principal problema en 2021 fue la carencia de hierro en la dieta, que constituyó el 66,2 por ciento del total de casos, con 825 millones de mujeres y 444 millones de hombres afectados en todo el mundo.
La ingesta inadecuada de hierro pudo ser la causa más común de la anemia, pero existen otras condiciones impulsores de este padecer.
Los especialistas descubrieron que los trastornos ginecológicos y las hemorragias maternas contribuían de forma importante a este mal entre las mujeres en edad reproductiva.
En el caso de los niños menores de 5 años de edad, la principal causa de la anemia era la carencia de hierro en la dieta.
«La anemia se manifiesta de forma diferente según el grupo que la padezca. En el caso de los niños, la anemia puede afectar al desarrollo cerebral y a la cognición, por lo que el tratamiento y la gestión oportuna son cruciales” alertan los investigadores en The Lancet Haematology.
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