En un balance sobre el impacto de la violencia durante el primer semestre de 2023, precisa que comunidades de varias regiones afrontan una difícil realidad y múltiples desafíos en el plano humanitario, como resultado de los siete conflictos armados no internacionales que hay en Colombia.
Recoge en su informe 62 víctimas de diferentes tipos de artefactos explosivos, entre los que se encuentran minas antipersonales, restos explosivos de guerra, artefactos lanzados y de detonación controlada: 27 fallecieron y las que sobrevivieron presentan profundas secuelas físicas y psicológicas.
Subraya que la población civil sigue siendo la principal afectada: el 53 por ciento de las víctimas reportadas corresponde a civiles.
No obstante, señala que, en comparación con igual período del pasado año, el número de víctimas se redujo en un 42 por ciento debido a la disminución de la afectación por artefactos explosivos de detonación controlada.
En el primer semestre de 2022 este tipo de artefactos generó 212 víctimas, mientras que en lo trascurrido del 2023 ha ocasionado 20, acotó el CICR.
En otro acápite explica que, en el período analizado, 26 mil 915 personas se desplazaron de forma masiva y otras 34 mil 212 lo hicieron de manera individual, cifra que también revelan una disminución.
Destaca que la disminución de las víctimas directas es un elemento positivo de este primer semestre, sin embargo a nivel de territorio no tiene igual comportamiento.
En ese sentido Nariño sigue siendo el departamento más afectado por el desplazamiento y allí se evidenció un aumento del 33 por ciento en el número de desplazados de manera individual y un incremento del 27 por ciento de forma masiva.
Adicionalmente, en Antioquia, Cauca, Bolívar, Sucre y Caquetá se reportó un aumento significativo de víctimas por desplazamiento individual.
Durante este semestre, 22 mil 755 personas estuvieron confinadas, lo que representa un aumento del 18 por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado.
La persistencia de las confrontaciones armadas y la presencia de artefactos explosivos en distintos territorios han limitado la movilidad de varias comunidades, lo que restringe su acceso a alimento, salud y otros servicios básicos, afectando seriamente su calidad de vida.
Chocó es el departamento más afectado, con más del 50 por ciento de los casos, seguido de Valle del Cauca. Es importante destacar el incremento de eventos en Bolívar, que este año ocupa el tercer lugar a nivel nacional.
Por otro lado, el CICR documentó entre enero y junio de 2023, 54 nuevos casos de desaparición relacionados con los conflictos armados y la violencia, y el 67 por ciento se registró en Arauca, Cauca, Chocó y Nariño.
En la primera mitad del 2023 también continuaron los ataques contra la asistencia de salud y en tal sentido la Mesa Nacional de Misión Médica reportó 124 agresiones contra el personal, instalaciones y vehículos sanitarios.
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