El anuncio tuvo lugar luego de un debate en la Comisión V del Senado del Congreso (bicameral) donde la ministra reveló las graves afectaciones a los ecosistemas estratégicos por la presencia de esta especie.
Detalló al respecto que los hipopótamos interfieren y destruyen el hábitat del manatí, la nutria y el chigüiro; cambia la dinámica comunitaria de las plantas acuáticas y, por lo tanto, de la nutrición de los peces y de toda la cadena alimenticia del río Magdalena.
Explicó ante los congresistas que los hipopótamos «han tenido la capacidad de abrir canales, cambiar la dinámica hidrológica natural de los ríos y las ciénagas, compactan el suelo y erosionan las riberas».
Se trata de una especie invasora que también ha causado problemas naturales pues donde viven en Colombia no es su hábitat natural, recalcó.
Para atender esta situación mencionó tres objetivos de la política pública: el manejo ecosistémico, el control poblacional de la especie y el plan de manejo con componente ético y altos protocolos.
La primera medida es la translocación frente a la cual hay una solicitud de traslado de 85 hipopótamos, 60 a India, 15 a Filipinas y 10 a México, para lo cual el Ministerio trabaja bajo los criterios de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, debido a que es la primera vez que Colombia exportará esta especie.
«No vamos a repetir la historia. Tenemos una obligación de asegurarnos de que cuando Colombia entregue estos hipopótamos quién los recibe es legal y tiene las condiciones para garantizar su vida y no va a causar un problema ambiental en otro país», advirtió Muhamad.
Otra medida anunciada es la esterilización quirúrgica de cerca de 40 hipopótamos por año la cual comenzará en los próximos seis meses con 20 ejemplares.
Señaló que el confinamiento es una opción, aunque en Colombia no hay espacios idóneos para el manejo responsable de hipopótamos, y no se puede hacer fuera del área de influencia.
Por último, la ministra mencionó la eutanasia como una de las medidas que debe realizarse al agotar las demás iniciativas, pero de forma humanitaria y teniendo en cuenta protocolos muy estrictos.
A inicios de la década de 1980 el narcotraficante Pablo Escobar introdujo en el país cuatro ejemplares de hipopótamos para crear un zoológico privado en la Hacienda Nápoles, en el municipio de Puerto Triunfo, en el departamento de Antioquia.
El grupo de hipopótamos, introducido junto con otros animales exóticos, se ha estado reproduciendo sin ningún control científico, lo que los vuelve una especie peligrosa para los humanos y el ecosistema, de acuerdo con el Ministerio de Ambiente.
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