En esta oportunidad se trató de una nueva edición de los ejercicios militares denominados Cape Bayonet, los cuales reúnen a distintas fuerzas que forman parte del despliegue militar de ocupación ilegal británica en las islas, señala un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de esta nación.
Asimismo, asegura que dichas acciones constituyen una injustificada demostración de fuerza y un deliberado apartamiento de las numerosas resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otros organismos.
Esos documentos instan a Argentina y a Reino Unido a reanudar las negociaciones para encontrar una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía que involucra a ambos.
La persistencia de Londres en la realización de ejercicios militares en el Atlántico Sur contraviene la resolución 31/49 de la Asamblea General de la ONU que invita a las partes a abstenerse de adoptar decisiones unilaterales que entrañen la introducción de modificaciones en la situación mientras las Malvinas atraviesan por el proceso de negociación recomendado, indica la Cancillería.
La presencia militar contradice también la resolución 41/11 de la Asamblea que, entre otras disposiciones, exhorta a los Estados de todas las demás regiones a respetar escrupulosamente la región del Atlántico Sur como zona de paz y cooperación, en particular mediante la reducción y eventual eliminación de su presencia militar en dicha región, añade.
En múltiples ocasiones, el canciller Santiago Cafiero señaló que la presencia de fuerzas británicas en las islas se contrapone a la permanente voluntad de Argentina de resolver la controversia por medios pacíficos, de conformidad con el derecho internacional y las disposiciones de la ONU.
Además, apuntó que la alegada condición defensiva de la base militar británica en el Atlántico Sur es totalmente injustificada y representa una amenaza para toda la región.
El Gobierno argentino reafirma una vez más su soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes que forman parte integrante del territorio nacional, detalla el documento.
Asimismo, recuerda que esos espacios están ilegítimamente ocupados por Reino Unido y son objeto de una disputa reconocida por la ONU mediante la resolución 2065 y posteriores de la Asamblea General así como de otras organizaciones y foros internacionales.
Reiteramos que se trata de una controversia que debe ser resuelta entre ambos países y reafirmamos nuestra disposición a reanudar las negociaciones, concluye el texto.
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