Por Roberto F. Campos
De la redacción de Economia de Prensa Latina
Existen varias opiniones sobre el futuro del metal precioso, avaladas por los desequilibrios de su presencia en el mercado y la relación con las finanzas mundiales. Unos expertos lo ven en franco declive, mientras otros piensan que seguirá por mucho tiempo como un patrón de medida para las riquezas.
Por demás, el metal dorado tiene muchos usos, incluso en equipos de tecnología informática, y toda esta amalgama es útil analizarla a las luces de la actualidad.
La inflación, el auge de las criptomonedas, los conflictos geopolíticos y otros elementos crean discordias entre analistas y expertos en finanzas en todo el planeta. El interés por el oro parece menguar, sobre todo a partir de 2013-2014, con una baja en las demandas, apreciable en tiempo reciente con motivo de las convulsiones y las crisis internacionales. Un informe del Consejo Mundial del Oro refiere que la demanda del preciado metal entró en baja desde el tercer trimestre de 2013 y pasados 10 años el panorama puede incluso ser peor.
Algunos expertos consideran que tal declive se debió a que el mayor consumidor, la India, desde ese momento comenzó a declinar compras y restringir importaciones.
El reporte del Consejo Mundial confirmó que la demanda de julio a septiembre de 2013 disminuyó en 869 toneladas para un descenso de 21 por ciento comparado con idéntico período del año precedente, la cifra más baja en relación con similar trimestre de 2009.
En lo referente a los precios en Nueva York, Estados Unidos, decayeron 24 por ciento ese año, un reflejo, según estiman los conocedores, de la pérdida de fe como depósito de valor entre inversores.
Los analistas vaticinan una caída de interés en el metal, sobre todo a partir de conocer un descenso de hasta 38 por ciento desde que en 2011 llegó a sus precios más altos.
El ex director gerente del Consejo Mundial del Oro Marcus Grubb (el actual es Mauricio Suleimán) admitió una tendencia en la disminución del interés por el oro.
Para Grubb, el principal factor para lo ocurrido comenzó en el descenso del consumo en India en el tercer trimestre de 2013, con 32 por ciento de declive frente a igual período de 2012.
La jefatura del informe Ultimate Wealth Report, por ejemplo, señaló oportunamente que aún verán caer más al dólar y en su descenso arrastrará al metal dorado que ya rompió la línea alcista, y ello puede ser sumamente significativo hacia una mayor caída.
Sin embargo, muchos inversores ven a este metal como una inversión segura y estable en momentos de incertidumbre.
Los defensores de ese último criterio apuntan que el metal precioso continuará siendo de una gran influencia en los mercados financieros y la estabilidad económica y que, pese a iniciar un declive en 2013, conservará su poder de demanda alta, al influir de manera ostensible en mercados financieros y estabilidad económica.
De todos los recursos que hay en la Tierra, los analistas lo consideran uno de los más importantes y aunque la economía mundial sufre una inflación global, seguirá siendo el mineral entre los más solicitados y preciados, lo que hay que ver hasta cuándo durará su reinado.
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