Con tal propósito fue convocado el embajador danés en esta capital, Jesper Vahr, a la cancillería persa para expresarle su protesta por la continuación de las profanaciones contra el Corán en Dinamarca.
La nota insiste en la necesidad de acciones para evitar la repetición de las blasfemias contra el sagrado libro de los musulmanes en el país nórdico, las cuales se llevaron a cabo recientemente con la luz verde de la policía danesa.
Durante el encuentro con el jefe de la misión diplomática danesa, las autoridades persas remarcaron que esperan que el Gobierno de Dinamarca actúe con responsabilidad y tome medidas efectivas para evitar cualquier nueva agresión a las santidades islámicas en el futuro.
Jasper proporcionó detalles, no revelados a la prensa, sobre los pasos dados por su país para evitar la quema del Corán y denigración de las santidades religiosas.
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