Factores determinantes para la baja inflacionaria fueron la implantación de los programas de subsidios estatales a los alimentos y a los combustibles, así como la política monetaria del Gobierno, indicó una nota de la Digepres.
En medio de la crisis financiera global, analistas consideraron estimulante las recientes informaciones del Banco Central, que dan cuenta de la variación mensual de 0.45 por ciento en julio pasado en el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
En un recuento de las disposiciones gubernamentales, la Digepres señaló que en el período enero-primera semana de mayo pasados, el subsidio de los combustibles ascendió a cinco millones 114 mil pesos dominicanos (92 mil 561 dólares).
La decisión se adoptó, dijo, en el interés de contener el negativo impacto en la población de la crisis energética y alimentaria mundial a consecuencia de la pandemia de Covid-19 y la operación especial de Rusia en Ucrania.
El organismo señaló que para aliviar la delicada situación económica dejada por la Covid-19, el gobierno creó los programas de Subsidios Sociales, Supérate, FASE, PA´TI, y el Plan de vacunación.
En ese lapso también se brindó una ayuda especial a los sectores productivos, se destinó una suma adicional en los proyectos Supérate y Bono Gas.
También se subsidiaron los fertilizantes para abaratar el costo de la producción de alimentos.
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