El presidente del CMD, Senén Caba, sostuvo que están firmes en su lucha porque aún no han recibido respuesta a sus reivindicaciones, y manifestó que la situación no deja otra alternativa que las protestas.
Caba manifestó que «cuando se trata de Salud, el Gobierno se hace el sordo, el mudo y el arrogante».
De su lado, la doctora Karina Williams, presidenta de la Sociedad Dominicana de Anestesiología, reiteró la disposición del CMD para el diálogo y la concertación, pero advirtió que en esta oportunidad ponen como condición si van a la mesa de conversaciones que les entreguen por anticipado una propuesta con soluciones posibles a sus solicitudes.
De lo contrario, dijo, mantendremos nuestra disposición de seguir exigiendo con acciones de mayor envergadura las peticiones en beneficio de afiliados y profesionales de la salud.
Al nuevo paro en hospitales y clínicas previsto para mañana y el viernes convocó también el Consejo Nacional de Sociedades Médicas Especializadas (Cnsme).
Ambos gremios explicaron en un comunicado que estarán suspendidos los servicios a nivel público y privado en todo el país, y reiteraron que en esta ocasión su sumarán los especialistas de odontología y psicología.
Lamentaron que el Gobierno, las instituciones de la Seguridad Social y las aseguradoras muestren una actitud indiferente a los reclamos que hacen con el objetivo de que la población tenga una mejor cobertura de servicios de salud y a los galenos se les ofrezcan condiciones de trabajo justas.
Caba consideró un éxito el paro realizado el pasado 31 de julio en hospitales y clínicas privadas de todas las provincias, y precisó que en ese tiempo se atendieron a los pacientes de emergencia y en estado grave.
Las dos organizaciones piden la ampliación del catálogo de atenciones, el incremento de los ocho mil pesos dominicanos (unos 144 dólares) que las Aseguradoras de Riesgos de Salud ofrecen para adquisición de medicamentos y mejores coberturas para los pacientes con trastornos mentales.
Señaló que luego de cuatro meses de conversaciones con autoridades de Salud sin llegar a acuerdos, decidieron volver a la lucha, cansados ya de «vagas promesas».
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