«No podemos aceptar un neocolonialismo verde que, bajo el pretexto de proteger el medio ambiente, impone barreras comerciales y medidas discriminatorias y no considera nuestros marcos normativos y políticas domésticas», afirmó Lula en la jornada final del encuentro que durante dos días sesionó en Belém, capital de la división territorial.
Para el jefe de Estado anfitrión, «lo que necesitamos para dar un salto de calidad es de financiamiento a largo plazo y sin condicionantes para proyectos de infraestructura e industrialización verdes».
Señaló que la reforma del sistema también requiere una solución duradera al endeudamiento exterior que afecta a tantos países en desarrollo.
Adelantó que en la presidencia brasileña del G20 (grupo formado por los ministros de Finanzas y jefes de bancos centrales de las 19 mayores economías del mundo más la Unión Europea), que comenzará el 1 de diciembre, «colocaremos el desarrollo sostenible y la reducción de las desigualdades en el centro de la agenda internacional».
Advirtió que solo se tienen siete años para alcanzar los Objetivos de la Agenda 2030 y es «hora de que nuestros países se unan. Es hora de despertar a la urgencia del problema del cambio climático».
Insistió en que, si no se actúa ahora, «no alcanzaremos el objetivo de evitar que la temperatura suba más de un grado y medio con respecto a los niveles anteriores a la Revolución Industrial».
Consideró que la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima (COP30), que también tendrá lugar en Belém en 2025, será un hito tan importante como lo fue la COP21 en 2015, cuando se adoptó el Acuerdo de París.
«Todos los países presentarán su segunda ronda de compromisos de reducción de emisiones. Quizás sea nuestra última oportunidad de asegurar un clima estable para el planeta Tierra», alertó.
Remarcó que la declaración conjunta que se adopte este miércoles será «el primer paso hacia una posición común ya en la COP28 este año (en los Emiratos Árabes Unidos), con vistas a la COP30».
El discurso del exsindicalista no fue transmitido, pero fue enviado a diferentes medios por el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo.
La Cumbre de la Amazonia fue ideada por el Gobierno brasileño y tiene como principal objetivo fortalecer la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA, conformada por ocho países).
Organismo poco conocido, pero único mecanismo internacional con sede en Brasil, la OTCA actúa para promover el desarrollo sostenible en el pulmón del mundo.
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