La subsecretaria general para África, Martha Ama Akyaa Pobee, relató cómo la lucha se ha extendido con consecuencias nefastas, en especial en las regiones de Khartoum, Bahri, Omdurman y Darfur.
Es tiempo de poner fin a esta guerra sin sentido y volver a las negociaciones, y es necesario encontrar una salida pacífica urgente, remarcó la representante.
Por su parte, el director de Operaciones y Promoción de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, Edem Wosornu, añadió que la situación es particularmente alarmante en Jartum, así como en las regiones de Darfur y Kordofan.
El 80 por ciento de los hospitales en todo el país no funcionan mientras que 14 millones de niños en Sudán, la mitad de todos los del país, necesitan apoyo humanitario.
En una declaración emitida este martes, la coordinadora humanitaria de ONU en la nación africana, Clementine Nkweta-Salami, exigió a las partes en conflicto que garanticen el paso seguro de los civiles que huyen de los combates.
Muchas personas quedan atrapadas por la violencia, y en algunos casos se les ha impedido activamente, buscar seguridad en otro lugar, señaló.
La coordinadora además denunció que muchos de los que logran huir son vulnerables al abuso, robo y acoso.
La Organización Internacional para las Migraciones estima que más de cuatro millones de personas han huido de los combates dentro de Sudán o a través de las fronteras del país.
Esa cifra representa más de cuatro millones de personas en menos de cuatro meses.
De acuerdo con el organismo solamente en la semana anterior, más de 261 mil personas fueron desplazadas por el conflicto.
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