Más de mil 800 personas perdieron la vida en lo que va de año o desaparecieron a lo largo del Mediterráneo Central, una de las rutas migratorias más activas y peligrosas del mundo de acuerdo con Organización Internacional para las Migraciones, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y el Fondo de la ONU para la Infancia.
En este contexto, las entidades refuerzan su presencia en Lampedusa, Italia, para apoyar a las autoridades durante el desembarco y traslado de los migrantes.
Sin embargo, los tres organismos de Naciones Unidas instaron a los estados a aumentar los recursos para cumplir eficazmente con sus responsabilidades.
Además convocaron a la creación de vías seguras y regulares de migración y asilo en la Unión Europea.
La alerta llega luego de que un buque mercante rescatara el pasado viernes 4 a un niño de 13 años no acompañado, una mujer y dos hombres, en Lampedusa.
Los cuatro fueron resguardados por la Guardia Costera italiana pero informaron de que 41 personas siguen desaparecidas, entre ellas tres niños.
Al parecer, la barcaza de hierro partió de Sfax, en Túnez y se volcó durante la navegación.
Las agencias señalaron que las condiciones meteorológicas hacen que las travesías en barcazas de hierro resulten especialmente peligrosas para la navegación.
jha/ebr