En una audiencia ante la Corte Constitucional para argumentar su declaración de Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica en el departamento de La Guajira, señaló que esa situación tiene un agravante y es que, por su cultura, la población indígena wayuú, vive dispersa.
Petro enumeró varias problemáticas que generan la vulnerabilidad de esta región en el extremo norte de Colombia y en primer lugar mencionó la desnutrición infantil, que ha causado la muerte de cientos de niños, especialmente de la comunidad indígena wayuú.
Petro añadió que el programa de alimentación escolar solo llega al 20 por ciento de los estudiantes y en los niños indígenas la cifra es probablemente menor. Muy ligado a esto, otro problema es la falta de agua potable, que se agrava por la sequía, el cambio climático y la actividad minera.
La inmigración, la corrupción política, la deficiencia en infraestructura vial, que dificulta el acceso a los servicios básicos, el comercio y el turismo y la falta de oportunidades laborales, que genera pobreza, desigualdad y migración contribuyen a que La Guajira sea una de las zonas más excluidas y empobrecidas de Colombia.
De acuerdo con Petro, con un equilibrio entre agua, población y cultura, La Guajira puede llegar a ser el primer departamento de Colombia con economía descarbonizada.
Sobre esa base, el presidente defendió su decreto de estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica ante la Sala Plena de la alta Corte, presidida por la magistrada Natalia Ángel Cabo.
Las soluciones a esos problemas «no se pueden dar con que La Guajira se adapte al centro de Colombia, sino que el centro debe acomodarse a las necesidades de la población wayuú».
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