De acuerdo con el Instituto de Meteorología e Hidrología, el paso de la onda tropical No 24 por el istmo originó las precipitaciones que se intensificaron en pocas horas, acompañadas de tormentas eléctricas y ráfagas de viento, lo que motivó emitir un aviso de vigilancia hasta la madrigada de este lunes.
La entidad advirtió sobre posibles crecidas de ríos y deslizamientos de tierra, asociados a la interacción de la zona de convergencia intertropical activada, con una vaguada en altura y sistemas de baja presión.
Entre las zonas de mayor riesgo sobresalen las provincias de Darién, Chiriquí , Panamá Oeste, Panamá y las comarcas Emberá Wounaan y Guna Yala ,así como los territorios de Los Santos, Veraguas , Herrera y la caribeña Colón.
Mientras que las provincias de Coclé, Bocas del Toro, Comarca Ngäbe Buglé y ambos sectores marítimos del país están bajo aviso.
La ciudad de Panamá fue afectada por fuertes vientos, lluvias intensas y calles anegadas, constató Prensa Latina; y las autoridades reiteraron el llamado a los conductores a trasladarse con precaución.
Sobre el clima, el meteorólogo Emanuel Velásquez manifestó que existen altas probabilidades de inundaciones porque las condiciones climáticas coincidieron con marea alta, lo que aumenta el nivel de riesgo.
En la jornada, debido al deterioro del tiempo, el Aeropuerto Internacional de Tocumen suspendió sus operaciones por unos 40 minutos.
Este domingo, además, el Instituto de Geociencias de la Universidad de Panamá registró un movimiento telúrico de 4.2 grados, localizado a 16 kilómetros de la comunidad de Jaqué, en la provincia de Darién.
Por su parte, el Servicio Nacional de Protección Civil indicó en las redes sociales que el Centro de Operaciones de Emergencias Nacional se mantiene en monitoreo y vigilancia.
Aseguraron que hasta el momento no hay reportes de afectaciones y llamaron a la población que percibió el temblor a mantener la calma.
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