Los principales esfuerzos se concentran en la entrega de alimentos, efectivo y otros insumos al tiempo que se preparan locales para los desplazados, precisó en conferencia de prensa Stepháne Dujarric.
La semana pasada, 22 mil personas de la región de Maradi, en el centro del país, recibieron asistencia en efectivo y alimentos, añadió.
En paralelo, el personal de Naciones Unidas, sus socios y las autoridades en poder en el país africano movilizan esfuerzos para alojar a más de 13 mil nigerinos en Ouro Gueladjo, en la región de Tillabéri.
Estos fueron desplazadas de varios pueblos de esa región a mediados de julio, antes de la actual crisis política, añadió el portavoz.
La situación política en la nación africana ha sido señalada por el propio Guterres, quien la pasada semana denunció el trato contra el depuesto presidente Mohamed Bazoum, aun bajo arresto.
En esa misma línea, el alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, expresó también su preocupación tras los informes de que el mandatario y su familia viven sin electricidad, agua, alimentos ni medicamentos.
“Los responsables de la detención del presidente deben garantizar el pleno respeto y protección de sus derechos humanos y de todos los demás detenidos”, dijo Türk el viernes.
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