El secretario general del PPL, Vladimir Cerrón, colocó una ofrenda floral al pie del monumento a Bolívar, acto al que asistió el embajador de Venezuela en Perú, Alexander Yánez, y parlamentarios de la agrupación política de izquierda.
En el acto central conmemorativo, Cerrón recordó que su partido se fundó el 13 de agosto de 2008 como un partido nacional y afirmó que se ha convertido en una organización de alcance nacional.
Añadió que durante los 15 años transcurridos la agrupación ha librado diversas batallas en las condiciones desfavorables que plantean las reglas del sistema neoliberal y consiguió ganar electoralmente cientos de municipios, un gobierno regional, el del territorio centro andino de Junín.
También obtuvo en 2021 la elección como presidente de su aliado Pedro Castillo, aunque se apartó del PPL poco después de asumir el cargo, y a la postre fue destituido y encarcelado tras intentar la disolución del Parlamento opositor.
“El Partido en esta nueva etapa de su vida ha tenido que enfrentar también a nuevos adversarios, grandes enemigos, en una nueva modalidad de guerra política más complicada, conocida como lawfare”, añadió Cerrón sobre las acusaciones de corrupción contra él y su partido.
Argumentó que se trata de una persecución contra dirigentes y funcionarios de Perú Libre a raíz de su inscripción, la unificación de la izquierda en el proceso electoral del 2021 y “nuestra abierta identificación con los procesos revolucionarios latinoamericanos” por la cual visitó Venezuela en junio de 2019.
“Pese a estas duras adversidades, cuando las voces de propios y extraños habían declarado muerto al Partido”, que se levantó y con su mensaje decidió ser “la chispa en el pasto seco de un pueblo cansado de opresión y tuvo la “insolencia” de entrar a Palacio de Gobierno por la voluntad popular, agregó.
Rechazó que el poder oligárquico montó la calumnia de mostrar a Perú Libre como una «organización criminal” y usó a sus tres órganos ejecutores: la Fiscalía y los medios de comunicación dominantes y los servicios de inteligencia.
Cerrón dijo que otro trance vivido por el PPL, la fractura entre Castillo y el partido, que trajo como consecuencia “el golpe de Estado militar-parlamentario” de diciembre de 2021, seguido de una insurgencia de los pueblos en el sur peruano, reprimida con un saldo de 67 muertos.
“El Partido debe prepararse para futuras agresiones, como también para futuras victorias”, mencionó la posibilidad de nuevas elecciones generales y no sería una sorpresa que dentro de poco se vea nuevamente en el campo de batalla electoral, por lo que el PPL debe preparar futuros cuadros, sentenció.
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