A propósito del segundo aniversario del retorno al poder del grupo extremista, varios organismos de ONU confirmaron las consecuencias nefasta del período en particular para la preservación de los derechos humanos.
La vice secretaria general de Naciones Unidas, Amina J. Mohammed, insistió en las mujeres y niñas como uno de los sectores más perjudicados por el régimen.
«No podemos olvidar al pueblo de Afganistán, debemos amplificar sus voces en la lucha por sus derechos a la educación y al trabajo», enfatizó.
Los talibanes no han dejado intacto ningún aspecto de la vida de féminas, ninguna libertad, señaló por su parte Sima Bahous, titular de ONU Mujeres.
Esa entidad convocó a todos los actores a unirse para apoyar a las afganas en todos los sentidos, en particular, para financiar los servicios que necesitan desesperadamente.
El gobierno talibán cumplió este martes su segundo año de regreso al poder en territorio afgano, tras el retiro de las tropas de Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte en 2021.
Aunque las propias autoridades lo describen como un «retorno a la seguridad en el país», la sociedad civil y los organismos internacionales reconocen la eliminación de los derechos humanos, especialmente contra las mujeres y las niñas que pagan el precio más alto.
A esto se suma una grave crisis humanitarias que limita, entre otros, el acceso al agua potable y alimentos.
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