Un comunicado publicado en la página de la Cancillería expresa sus condolencias y solidaridad al Gobierno y pueblo estadounidense, en especial a las familias de las víctimas.
El texto desea una pronta recuperación a las personas lesionadas y a los damnificados por esta catástrofe.
Según estimados, el incendio forestal registrado en Maui, la segunda isla más grande y poblada del archipiélago de Hawái, es el más mortífero registrado en Estados Unidos en un siglo.
La magnitud del desastre llevó al alcalde local, Richard Bissen, a caracterizar la isla como una “zona de guerra”.
Es súper grave la situación, un montón de gente perdió sus viviendas y hay algunos que están heridos, declaró a la prensa Ariel Quiroz, un pintor chileno que vive en Hawái.
Informó que su casa quedó parcialmente destruida y no puede volver al sitio porque hay restos tóxicos.
Equipos de rescate continúan la búsqueda de centenares de desaparecidos, por lo que no se descarta un aumento del número de muertos.
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