En el debate, organizado por el Consejo Nacional Electoral, la joven Antonella Calle, del colectivo Yasunidos, y Oswaldo Arturo García, directivo de la Sociedad de Ingenieros de Ecuador, ofrecieron argumentos para votar Sí o No en el plebiscito sobre la extracción petrolera.
La activista ambiental explicó que el área del Yasuní, en la Amazonía, es uno de los sitios más biodiversos del planeta, donde habitan cientos de especies, algunas de ellas amenazadas, y comunidades indígenas aisladas.
Según comentó, la explotación actual del denominado Bloque 43 ITT (Ishpingo-Tambococha-Tiputini) impacta el medio ambiente y de votar Sí en la consulta popular del domingo venidero sería un aporte en las acciones contra el cambio climático.
Por cada gota derramada de petróleo se contaminan cerca de 25 litros de agua, afirmó Calle, que presentó también imágenes de mecheros contaminando el aire y senderos deforestados.
Argumentó que en 50 años de explotación petrolera a nivel nacional, el país sigue sumido en la pobreza.
Ante ese razonamiento, García, que fue presidente del Colegio de Ingenieros Químicos de Pichincha, señaló que dejar bajo tierra el crudo en el Yasuní generaría, por el contrario, más pobreza local, desempleo y presión sobre los recursos en superficie.
Al respecto, consideró que de ganar el Sí, quedaría el camino abierto para una posible explotación maderera ilegal, actividad minera ilícita, y además, el Estado dejaría de ganar mil 200 millones de dólares al año, lo cual impacta en el movimiento económico del país.
Para García, la pobreza existente es consecuencia de ineficiencias estatales y enfatizó que podría crearse un fondo soberano con los ingresos petroleros para atender las necesidades sociales.
Opinó que si las operaciones allí se detienen, el nuevo presidente estaría obligado a afectar los bolsillos de los ciudadanos con aumentos de impuestos o eliminación de subsidios para suplir el dinero que se dejaría de ingresar y sería necesario para invertir en sectores como seguridad.
La palabra final la tendrán los ecuatorianos, quienes el domingo 20 de agosto, además de votar por el presidente, vicepresidente y legisladores, deberán emitir su criterio sobre la extracción petrolera en el Yasuní.
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