Típicas en esta etapa del año, la masa de partículas que circulan ahora por el Atlántico y se aproximan a esta área geográfica estarían en el país el próximo jueves. Si se perciben, será en la zona del Caribe, aunque no deben afectar mucho, pronosticó José Valverde, del Instituto Meteorológico Nacional.
Habrá que esperar a partir del jueves para monitorear si la llegada es más intensa y podría ser más directa al resto del país, indicó.
Explicó que además de limitar la calidad del aire, el polvo del Sahara involucra otra serie de afectaciones tanto en el clima, como para las personas.
Uno de sus inconvenientes es que disminuye la posibilidad de lluvias y eso vuelve el ambiente más seco, destacó.
El polvo del Sahara se mueve junto con las tormentas y ciclones del norte de África y viaja más de 11 mil kilómetros por el aire hacia Europa y América. Generalmente, son los meses de junio, julio y agosto cuando se ve un aumento significativo en las cantidades de arena fuera de ese desierto africano.
El fenómeno también provoca una importante reducción de los ciclones tropicales en el mar Caribe. Esta masa de partículas puede transportar en el periodo de verano hasta 700 mil toneladas de polvo por día.
En su composición tiene hongos como el Aspergillus sidios que pueden ser peligrosos para las colonias de coral en el mar y en las personas, ya que generan alergias.
Además, puede desatar complicaciones en personas que tengan problemas respiratorios como asma o EPOC, así como lastimar los ojos e irritar la piel. Sin embargo, las autoridades consideran que el polvo del Sahara no representa un peligro grave para la población.
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