El ente rector del proceso de sufragios, mediante un mensaje en sus redes sociales, exhortó a Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza; y Bernardo Arévalo, del partido movimiento Semilla, a que reafirmen el compromiso contraído el pasado 11 de abril.
La autoridad electoral señaló que “en el marco del Acuerdo Nacional para una campaña ética, pacífica, programática y con valores democráticos”, del cual son firmantes ambos, “es necesario promover la participación en un ambiente de paz, respeto e inclusión”.
Sin embargo, analistas y usuarios de las diferentes plataformas de comunicación advirtieron sobre las continuadas acusaciones, desinformación y campaña negra intencionada por Torres y la UNE.
En el primer debate televisado con la participación de ambos aspirantes, realizado la víspera, la ex primera dama volvió a acusar a Arévalo de promover el aborto, el casamiento homosexual y que prohibiría la ideología de género.
Al respecto, el representante de Semilla subrayó que se trata de «campaña negra» promovida por la UNE «a falta de argumentos» y aseguró que en ningún momento su propuesta planteó el aborto o la separación de la familia.
«Vamos a cumplir las leyes y la Constitución», remarcó el exdiplomático y sociólogo de profesión, hijo del reconocido expresidente guatemalteco Juan José Arévalo Bermejo (1945 a 1951).
No obstante, Torres insistió en que la bancada de Semilla presentó una iniciativa de ley para que los «niños elijan sobre su sexualidad sin el respaldo de los padres».
Arévalo recordó que el plan de Gobierno de la UNE propone fortalecer la coordinación de la educación sexual en conjunto con el Ministerio de Educación y los gobiernos locales.
En varias ocasiones la candidata de la UNE insistió en las supuestas firmas falsas que, según la Fiscalía Especial contra la Impunidad, registró Semilla en su constitución.
También cuestionó, como con anterioridad, la nacionalidad de Arévalo, quien nació en Uruguay debido a que su padre debió salir de la nación tras el derrocamiento del Gobierno.
El proceso electoral de segunda vuelta en Guatemala arrastra la marca de las acciones judiciales en curso por el Ministerio Público.
Tal situción generó una profunda crisis política y provoca aun manifestaciones de preocupación de actores locales e internacionales. mgt/znc