En la presentación del Informe sobre Desarrollo Económico, celebrada en esta capital, Díaz-Granados dijo que la colaboración trascenderá los actuales países accionistas: Barbados, Trinidad y Tobago y Jamaica, para llegar al resto de las naciones de la Comunidad del Caribe (Caricom) e incorporarlas a la institución.
El objetivo es abordar las necesidades financieras de nuestros grupos de interés con acciones concretas, sostuvo, y recordó que, en marzo de este año, por primera vez CAF aprobó una línea de asistencia técnica no reembolsable para brindar apoyo a los países de Caricom que aún no pertenecen al banco.
En el contexto de esa organización celebraron reuniones con los primeros ministros de Finanzas de los países para conocer más sobre sus necesidades y prioridades de desarrollo, y para responder al creciente interés de incorporarse al CAF como accionistas.
Acercar el Caribe al CAF es una prioridad, aseguró el director ejecutivo, quien se comprometió a contribuir en la protección de los ciudadanos ante fenómenos como los huracanes.
El CAF también facilitará la movilización de financiamiento para ayudar a la resiliencia en la región, a través de centros como el Blue Green Bank.
Más que un banco, el CAF es una institución que amplifica la voz de la región y está comprometida a promover el desarrollo sostenible y el crecimiento inclusivo, dijo Díaz-Granados. También reconoció que el banco es consciente de que necesita más datos para orientar más políticas de desarrollo, y lo calificó como uno de los mayores desafíos que enfrentan en su trabajo con las naciones del área.
En noviembre pasado, el CAF inauguró su oficina regional para el Caribe en Puerto España y trabaja en la instalación de una oficina para Barbados y las islas del Caribe Oriental.
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