Así lo manifestó durante la reunión de trabajo que encabezó este miércoles para coordinar las acciones encaminadas a responder de manera rápida y efectiva frente a los efectos de la tragedia, que dejó 11 fallecidos, más de 50 lesionados, desaparecidos y varios edificios destruidos.
La Dirección de Prensa de la Presidencia precisó que el mandatario se reunió con autoridades locales de San Cristóbal y funcionarios del Gobierno central, poco después de concluir la misa en honor a las víctimas del siniestro.
Abinader destacó que el personal médico asiste a los ciudadanos aún hospitalizados a causa de quemaduras y otras lesiones, y reiteró que no se escatiman recursos para salvar vidas.
Comentó que se evalúa la situación arquitectónica de los locales afectados para proceder a su demolición pues por su estado representan un peligro y dijo que se trabaja en un plan sobre lo que se va a hacer en esa zona.
También manifestó que se atenderán los pequeños negocios dañados y en ese sentido puntualizó que el Banco de Reservas (Banreservas) y otros poseen un esquema de flexibilización.
Al respecto, Banreservas informó hoy mediante las redes sociales a sus clientes de la provincia San Critóbal golpeados por el siniestro y con compromisos financieros con la institución que serán beneficiados con un «esquema de flexibilización».
Más adelante, el presidente dijo que el Gobierno dispone de un presupuesto especial para la atención a este tipo de calamidades.
Transmitió su felicitación a las instituciones oficiales por su respuesta inmediata, entre estos los Comedores Económicos del Estado, el Cuerpo de Bomberos, el Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad, el Centro de Operaciones de Emergencias (COE)y la Defensa Civil.
El jefe de Estado instó a la población a buscar referencias en el COE, tras considerar que «se está enviando información incorrecta y tremendista».
En ese sentido, lamentó que esta tragedia que enlutó a decenas de familias la hayan politizado.
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