En ese sentido, ya se reunió con la organización Aliadas, que agrupa a 37 gremios de la producción, con siete mil empresas que generan cinco millones de empleos formales, donde expuso detalles del proyecto de ley de reforma laboral.
La ministra escuchó propuestas para mejorar la iniciativa, entre ellas la creación de mesas técnicas en el sector gastronómico, de minería y servicios.
«Este es un proceso de mejoramiento dentro de la construcción que llevamos de la reforma laboral, hemos abierto una puerta importante desde el punto de vista de aceptar nuevas propuestas, que nos permitan que efectivamente Colombia avance hacia un país de derechos», aseguró la ministra del Trabajo.
Recientemente Ramírez también se reunió con las principales centrales obreras y las confederaciones de pensionados para exponer las bases de la propuesta.
Esta semana tendrá lugar la jornada #ReformasALaCalle y en ese sentido el joven David Medina, estudiante de Construcciones Civiles, invitó a toda la comunidad a participar en esta cita el próximo 18 de agosto en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas para conocer los detalles de la iniciativa legislativa.
Es muy importante para nosotros como estudiantes que nos visite la ministra y que propongamos cosas nuevas para construir esas reformas «que tanto están impidiendo, pero que tanto bien nos harán si las logramos materializar», expresó.
En la pasada legislatura, el gobierno de Gustavo Petro presentó el proyecto de reforma laboral, el cual no prosperó por falta de quórum de los congresistas de la oposición.
El pasado 20 de junio, Petro consideró que el hundimiento de la reforma laboral en la Cámara de Representantes es muy grave.
«Demuestra que la voluntad de paz y de pacto social no existe en el poder económico. Dueños del capital y de los medios lograron cooptar el Congreso en contra de la dignidad del pueblo trabajador. Creen que las ganancias salen de la esclavitud, las largas jornadas y la completa inestabilidad laboral», expresó.
El jefe de Estado señaló que el Gobierno del cambio no abandonará los intereses de la trabajadora y el trabajador.
«Sigue siendo cierto que no hay reforma laboral que se pueda ganar en el mundo sin el pueblo trabajador en las calles y en la lucha social», enfatizó.
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