En una entrevista televisiva, Gonza acusó al jefe del equipo especial al servicio de la Fiscalía Anticorrupción, coronel Harvey Colchado, y a la polémica fiscal de la Nación, Patricia Benavides, de una confabulación en su contra.
Explicó que Colchado lo buscó meses atrás para pedirle que declare que se reunió con el presidente Pedro Castillo (antes de que fuera detenido y destituido por el parlamento) y coroneles de la Policía que hoy figuran en una lista de 10 ascendidos al grado de general, presuntamente tras pagar sobornos al entorno de Castillo.
Gonza agregó que preguntó al oficial por qué tendría que decir algo que es falso y su interlocutor le respondió que era para dejarlo tranquilo, porque no había nada para que lo involucre en el caso.
“Si eso me propuso a mí, que soy congresista y abogado, cómo será con ciudadanos comunes y corrientes”, comentó.
Añadió que se negó y esta semana apareció en el informe de la Fiscalía sobre el caso como vinculado a la organización que, según esa entidad, participaba en la presunta ilegalidad, aunque no como investigado sino solo por visitar a Castillo, lo que generaba la sospecha de que estaba incolucrado.
“Hay una confabulación entre el coronel Colchado y la Fiscalía de la Nación para implicar en actos delictivos a algunas personas que hemos apoyado al presidente Castillo”, aseveró.
El abogado de Colchado, Stefano Miranda, negó lo afirmado por el congresista y lo emplazó a probar lo dicho, aunque admitió que su cliente tuvo un contacto con Gonza, casual pero propiciada por un colaborador (delator) de la Fiscalía.
Según el abogado, la conversación trató sobre el proceso de colaboración eficaz, consistente en dar al fiscal información valiosa, con pruebas, sobre participantes en hechos de corrupción de mayor jeraquía que el delator, pero no le propuso incriminar a nadie.
Miranda argumentó que las conversaciones informales son legales en los procesos de la llamada colaboración eficaz, lo que sugiere que Colchado habría tratado de captar al congresista como colaborador.
En el denominado caso de ascensos regulares son investigados como principales involucrado el expresidente Castillo y quien fuera su ministro de Defensa, Walter Ayala, quien sostiene que las acusaciones son falsas y por tanto carentes de pruebas.
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