De acuerdo con ese último boletín sanitario, tales cifras representan un descenso del 4,4 por ciento en los contagios, respecto a los seis mil 190 de la semana anterior y también una reducción del 16,4 por ciento en los fallecimientos en relación con los 67 ocurridos como consecuencia de esa enfermedad entre el 3 y el 9 de agosto.
Se realizaron en esa última etapa 91 mil 402 pruebas para detectar la presencia del coronavirus SARS-CoV-2, un 23,4 por ciento que las 119 mil 259 del periodo precedente, y la positividad fue del 6,5 por ciento, con una variación de 1,3 sobre la de 5,2 apreciada en la etapa previa.
En este país, con casi 59 millones de habitantes, contrajeron Covid-19 desde el 30 de enero de 2020 hasta la fecha un total de 25 millones 929 mil 238 personas y perdieron la vida 191 mil 167, precisa el informe.
Una nueva circular emitida por la Dirección de Prevención del Ministerio de Salud italiano, flexibilizó las acciones para enfrentar el avance de este mal, que se considera bajo control y en retroceso, por lo cual en la misma se dispuso el cese de la obligatoriedad del asilamiento para los casos positivos.
Las nuevas regulaciones, emitidas sobre la base de una norma aprobada en el último Consejo de ministros, del pasado 7 de agosto, establecen como recomendación para los infectados el uso de dispositivos de protección respiratoria si entran en contacto con otras personas.
Se señala además que si los contagiados tiene síntomas, deben quedarse en casa hasta que desaparezcan los mismos, apartarse de los ambientes concurridos, limitar en particular su presencia en los hospitales y residencias de ancianos, así como evitar el contacto con personas frágiles, inmunodeprimidas y mujeres embarazadas.
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