Las fake news y la incitación al odio en las redes sociales pueden llevar incluso a la violencia y la muerte, advierte el texto firmado por el profesor y colaborador de Naciones Unidas Fang Kecheng, de la Facultad de Periodismo y Comunicación de la Universidad de Hong Kong, China.
De acuerdo con su análisis, la difusión masiva de desinformación plantea riesgos existenciales para la humanidad y pone en peligro las instituciones democráticas y los derechos humanos básicos, una alerta constante del organismo multilateral.
Precisamente el alto número de usuarios y creadores en estas plataformas pone en riesgo el contenido.
«La información falsa y los discursos de incitación al odio que se esparcen constantemente en el mundo virtual, no sólo confunden al público, también ponen en peligro la vida de las personas», alerta el autor.
El optimismo inicial por la llegada de internet, los buscadores o las redes sociales ha derivado en un panorama menos favorecedor estimulado por intereses comerciales.
«La realidad de hoy en día es que un umbral reducido para publicar y acceder a la información también significa una barrera menos protectora a la difusión y recepción de contenido falso, mediocre y lleno de odio», reconoce.
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