Según ese medio de prensa, la abogada de 48 años y compañera de fórmula de Javier Milei proviene de una familia militar y sería quien monitoree las áreas de seguridad, defensa e inteligencia si esa agrupación gana las elecciones generales del 22 de octubre.
Su padre, Eduardo Marcelo Villarruel, trabajó en la Secretaría General del Ejército dentro del Departamento de Comunicación Social durante el régimen cívico-militar y fue señalado como uno de los militares que querían matar al expresidente Raúl Alfonsín (1927-2009).
En tanto su tío, Ernesto Guillermo, fue detenido en octubre de 2015 por orden del juez Daniel Rafecas por crímenes cometidos en el centro clandestino conocido como Vesubio, pero no fue procesado porque fue declarado incapaz para afrontar el proceso, indicó Página 12.
Además, el periódico precisa que la candidata a vicemandataria era parte de la Asociación Unidad Argentina, liderada por Fernando Exequiel Verplaetsen, exjefe de Inteligencia del Comando de Institutos Militares establecido en Campo de Mayo, donde funcionó uno de los centros de exterminio de la dictadura.
Asimismo, integró el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas, el cual tiene entre sus objetivos oponerse a la lucha por los derechos humanos, defender a los represores y acusar y procesar a los militantes que fueron víctimas del régimen.
De acuerdo con el diario, también fundó Jóvenes por la Verdad, un grupo cuya actividad más destacada era la de coordinar visitas al dictador Jorge Rafael Videla (1925-2013).
Por otra parte, es la presidenta honoraria de la Fundación Oíd Mortales, que firmó la Carta de Madrid, un documento rubricado por Vox y miembros de la derecha latinoamericana que consideran al comunismo como una amenaza.
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