En un comunicado divulgado, el ente de ONU manifestó su preocupación «por el inicio de trabajos de construcción no autorizados» en la también denominada zona de amortiguamiento supervisada por el organismo.
Esta acción, señala el documento, es contraria a las resoluciones del Consejo de Seguridad y constituye una violación del statu quo en el área.
Más adelante, el texto reconoce «con beneplácito» la interrupción de la construcción no autorizada y el retiro de equipo y personal.
El incidente, denunciado el viernes por el propio secretario general de ONU, António Guterres, provocó lesiones en el personal del organismo y daños a sus vehículos.
Las amenazas a la seguridad de las fuerzas de paz de la ONU y los daños a su propiedad son inaceptables y pueden constituir delitos graves según el derecho internacional, señaló el titular de Naciones Unidas en una nota.
De igual forma, el Consejo de Seguridad reafirmó su apoyo a la misión de mantenimiento de paz en Chipre, una de las más antiguas activas en el mundo.
Ademas, pidieron la eliminación de todas las construcciones no autorizadas y la prevención de actividades militares o civiles no autorizadas dentro y a lo largo de las líneas de cese del fuego.
El personal de ONU en el área fue enviado por primera vez para sofocar la violencia entre grecochipriotas y turcochipriotas en la década de 1960.
El propio Guterres propuso la designación de un enviado de Naciones Unidas para brindar apoyo en el camino a las negociaciones formales, iniciativa que aún no consigue un acuerdo de las partes.
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