Mediante una carta, la fiscal de esa entidad del Ministerio Público (MP), Leonor Morales, requirió a la magistrada presidente del ente rector del proceso de los sufragios, Irma Palencia, los nombres de digitadores de cada centro de votación habilitado el 25 de junio y 20 de agosto.
La FECI otorgó un plazo de cinco días para el envío de los datos, que incluyen además ubicación de esos lugares en el objetivo citar a declarar a los miembros de las juntas receptoras.
De acuerdo con análisis anteriores, esa dependencia del MP busca digitadores del sistema informático que estén supuestamente afiliados a Semilla y por lo cual Palencia divulgó su preocupación.
Organizaciones locales e internacionales insistieron previo a las votaciones del pasado domingo en las redes sociales y en las calles en el llamado a respetar la institucionalidad del régimen electoral porque en ello se protege la integridad del voto ciudadano.
El abanderado de Semilla, finalmente electo presidente, Bernardo Arévalo, sorprendió el escenario guatemalteco al aventajar en la primera vuelta de los sufragios a aspirantes de peso mejor ubicados en los sondeos.
De inmediato –señalaron los analistas- comenzaron las maniobras, entre ellas las de la FECI, para sacarlo del juego político por plantear la lucha anticorrupción, entre otras propuestas calificadas de progresistas.
En medio de una campaña de descrédito, desinformación y deslegitimación, incluso con la exposición de supuestos resultados de una investigación en contra horas antes de los comicios, Arévalo arrolló en las urnas a su rival, Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza.
El exdiplomático de 64 años y diputado del Congreso asumirá el máximo cargo del Estado de Guatemala el 14 de enero del próximo año, en sustitución de Alejandro Giammattei.
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