La rendición resulta autoevaluación de la gestión gubernamental y norma presupuestal, la última durante la presente administración en la que puede, por ley, puede haber incremento de gastos públicos.
El Ejecutivo tiene especial interés en la aprobación de fondos millonarios para la atención a la salud mental y las adicciones.
Durante las discusiones en la Cámara de Diputados se aprobó un presupuesto que, en opinión de los legisladores del opositor Frente Amplio, no toma en consideración necesidades de salud y educación, entre otros sectores.
El proyecto fue aprobado finalmente con los votos oficialistas, pero luego de traspiés interpuestos por el partido Cabildo Abierto (CA), que promete condicionar su apoyo en el Senado a la aprobación de partidas presupuestarias para subalternos y sanidad militar.
“Hay inquietudes de los senadores, teniendo en cuenta además que es la última Rendición de Cuentas”, indicó la vicepresidenta Beatriz Argimón, quien encabeza el Senado, al ser consultada sobre la postura de CA.
“La negociación vuelve a empezar”, insistió.
El proyecto ingresará formalmente esta mañana en una sesión extraordinaria del Senado y por la tarde será la primera reunión de la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda para coordinar la mecánica de trabajo.
Argimón no descartó que surjan nuevos temas, aunque instó a respetar el trabajo realizado por los diputados.
La senadora del Frente Amplio, Amanda Della, afirmó que la oposición presentará propuestas en los social, educación y salud.
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