Los trabajadores humanitarios del organismo adviertieron sobre las consecuencias de la crisis actual sobre todo en los desplazados, dijo este martes Florencia Soto, portavoz adjunta del secretario general, António Guterres.
Cantidades importantes de suministros médicos urgentes, alimentos, equipos y otras reservas están varados en los países vecinos, y el cierre del espacio aéreo afecta los movimientos hacia y desde Níger, insistió.
Solamente la semana anterior, el Programa Mundial de Alimentos inició la distribución de alimentos a más de nueve mil refugiados de Malí, en el suroeste, pero las necesidades aumentan a diario.
Además del conflicto, fuertes inundaciones en el país perjudicaron a cerca de 88 mil personas, sobre todo en la región de Maradi.
«Estamos intensificando la respuesta y distribuyendo kits de saneamiento y artículos de refugio mientras continúan las evaluaciones en las áreas recientemente afectadas», dijo la portavoz.
El organismo prevé que continúen las fuertes lluvias durante las próximas semanas así como un aumento en los niveles de agua en los ríos, incluso en la capital, Niamey.
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