Para el canciller André, el problema migratorio es imposible de parar, pero sí es posible de administrar mejor entre países. Es un asunto cuya causa no es Costa Rica, sino internacional, y requiere una solución internacional, explicó en conferencia de prensa.
El tema migratorio constituye un desafío para Costa Rica de norte a sur y viceversa, explicó luego de precisar que Panamá entregaba entre 200 y 300 migrantes a diario, después pasó a cuatro mil y en la actualidad oscilan entre dos mil y tres mil que ingresan a esta nación.
Panamá, dijo, lo recibe de Colombia, los atiende, los entrega en la frontera y nosotros los acompañamos a la frontera norte, pero, cuando los números superan los 600 migrantes diarios, las instalaciones que tiene Costa Rica para atenderlos en el sur y norte no son suficientes.
Consideró André que es necesario entonces una coordinación interinstitucional en este momento que aglomera a las autoridades sociales y de materia de seguridad que están trabajando en este tema.
Destacó que son esfuerzos concretos de contención y por otro lado, de administración de los flujos. Cada uno de nuestros países tiene medidas para contener un poco el flujo y con Panamá hay que coordinar las propias para reducir la cantidad que pasa diariamente, explicó.
Recordó que de conjunto con Estados Unidos fue inaugurado un centro de movilidad segura, en virtud del cual tanto la Acnur como la Organización Internacional de las Migraciones nos apoyan en precalificar migrantes desde ese centro para ver si son sujetos que califican bajo las regulaciones de Estados Unidos, España o Canadá para migrar a esos países.
Mantenemos diálogos con Panamá y Colombia para procurar una mejor administración migratoria de los flujos que recibimos desde el sur y el 1 de setiembre tendremos una reunión con el ministro de Seguridad panameño y la canciller de esa nación para tratar este y otros temas, destacó.
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