La presidenta del Partido Demócrata, Elly Schlein, calificó como un “crimen de solidaridad” el bloqueo en puerto del buque Open Arms, de la organización española del mismo nombre, al cual se le impuso además una multa de 10 mil euros por desembarcar en la norteña ciudad costera de Carrara a 195 inmigrantes, indicó este jueves el diario Avvenire.
En un reporte divulgado en el sitio digital de ese medio informativo se señala que, ante tal planteamiento, la primera ministra Italia, Giorgia Meloni, respondió afirmando que el gobierno aplica “leyes y principios que siempre han existido en todos los estados”.
“No está permitido facilitar la inmigración ilegal y fomentar directa o indirectamente la trata de seres humanos”, argumentó Meloni, mientras Schlein aseveró que es injusto e incongruente «recibir una multa y una detención administrativa por haber salvado más vidas humanas de las autorizadas”.
Un comunicado de la organización Open Arms indica, en relación con ese hecho que “lo ocurrido nos parece realmente increíble” y lamenta que los barcos humanitarios se encuentran a merced de decisiones arbitrarias y completamente inconstitucionales.
El buque de esa entidad fue autorizado a desembarcar en el norteño puerto de Carrara a 26 migrantes rescatados en aguas del mar Mediterráneo central, pero en el trayecto hacia ese punto socorrió a otras dos embarcaciones, y finalmente llegó al lugar de destino el 22 de agosto, con 195 personas a bordo.
En la nota, Open Arms argumentó que mientras el barco se dirigía hacia el puerto asignado, recibió una alerta de socorro sobre dos embarcaciones en peligro y en vano intentaron pedir instrucciones desde Roma, pues la única respuesta fue el silencio, y “las normas internacionales son claras: en el mar nadie se queda atrás”.
En el documento se señala que solo en el último mes ese buque rescatista auxilió a 734 personas y prestó asistencia a otras 540, siempre bajo la coordinación de la Guardia Costera italiana.
De acuerdo con el último informe emitido por el Ministerio del Interior de este país, hasta el pasado 23 de agosto arribaron este año a las costas de Italia 105 mil 909 migrantes irregulares, cifra muy superior a los 51 mil 328 que lo hicieron en igual período de 2022, lo cual ilustra la gravedad del problema.
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