En los cuatro meses de hostilidades, un promedio de cuatro niños son desplazados cada hora, una estadística calificada de aterradora por la más reciente relatoría del ente sobre el tema.
Unicef estima que en general 20,3 millones de personas en la nación africana sufrirán inseguridad alimentaria de julio a septiembre de este año y, al menos la mitad de ellas, serán menores.
El informe del organismo asegura que todos los estados informan de una grave escasez y desabastecimiento de medicamentos y suministros, incluidos artículos de primera necesidad.
«En áreas con un alto desplazamiento interno y donde los sistemas de salud están al límite, como las áreas del Nilo Azul y Blanco, están resurgiendo brotes de enfermedades, incluido el sarampión, con muertes asociadas reportadas», dijo al respecto Florecía Soto, portavoz adjunta del secretario general de ONU, António Guterres.
Desde el inicio del conflicto, en abril pasado, Unicef ha brindando servicios de salud, nutrición, agua, saneamiento e higiene, educación y protección a más de cuatro millones de niños, madres y familias en todo Sudán.
En medio del agravamiento de la situación, el organismo reiteró su llamado a todas las partes involucradas a priorizar la seguridad y el bienestar de los niños.
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