De acuerdo con el informe del organismo de seguridad, los viajeros, en su mayoría venezolanos y ecuatorianos, eran transportados en una lancha, pero encallaron en una isla y sus tripulantes se dieron a la fuga en una playa próxima a la comunidad de Carreto.
Según el capitán Carlos Reyes, de Senafront, los ciudadanos que operaban la embarcación lograron internarse en la selva, pero se mantienen operativos terrestres para tratar de dar con su ubicación.
Reyes precisó a la prensa que 10 de estas personas recibieron atención médica, ya que sufrieron heridas leves.
Las autoridades de Migración informaron recientemente que en lo que va de este año rescataron al menos a 300 migrantes irregulares, en diferentes circunstancias.
Panamá registra la cifra de 308 mil personas que ingresaron al país por esa vía durante 2023, un 20 por ciento de ellas menores de edad, una cifra récord de los que han cruzado la selva de Darién, procedentes de Colombia, con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
Las autoridades del istmo insisten en el apoyo de otras naciones emisoras y receptoras de la región ante esta crisis e impulsan una campaña comunicacional denominada “Darién no es una ruta, es una jungla” para contener estos flujos irregulares controlados por el crimen organizado.
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