Los exuniformados Raúl Jofré Gonzáles, Edwin Bianchi, Nelson Haase, Ernerto Wulf, Juan Jara Quintana, Ernesto Bethke y Hernán Cachón recibieron una sanción de 15 años de cárcel cada uno por haber perpetrado ambos homicidios.
Además les fueron impuestos otros 10 años de prisión por el secuestro de las dos víctimas.
Por otra parte, el antiguo fiscal militar Rolando Melo Silva pasará ocho años privado de libertad como encubridor de los asesinatos y las detenciones ilegales.
Víctor Jara, uno de los máximos representantes de la trova chilena, actor y profesor, fue detenido junto a cientos de personas en la Universidad Técnica del Estado, hoy Universidad de Santiago de Chile, al día siguiente del golpe contra el presidente Salvador Allende.
Se les trasladó hasta el Estadio Chile donde un esbirro identificó al artista, que fue sometido a crueles torturas durante tres días y luego asesinado de 44 balazos.
En la madrugada del 16 de septiembre de 1973 su cadáver fue descubierto por unos pobladores en las inmediaciones del Cementerio Metropolitano.
Litré Quiroga era Director Nacional de Prisiones cuando ocurrió el golpe de Estado y suspendió una licencia médica de la cual disfrutaba, se presentó a su despacho, envió a la mayoría de funcionarios a su casa y se comunicó con el ejército para protestar por la asonada.
Poco después su oficina fue allanada y se le trasladó al Regimiento Blindado número dos y el 13 de septiembre al Estadio Chile donde fue torturado por los militares.
Su cuerpo fue encontrado junto al de Jara y el de otras tres personas.
El abogado querellante Nelson Caucoto, quien representó a las dos familias en el caso, señaló que se dictó la sentencia final y definitiva por el máximo tribunal en los crímenes cometidos por militares chilenos contra dos figuras relevantes del país.
Agregó que Víctor Jara fue “un ícono del firmamento cultural y musical de nuestro país, y el otro un funcionario público ejemplar. Ambos, torturados hasta la saciedad cobardemente y acribillados con varias decenas de balazos”.
La sentencia llega pocos días antes de cumplirse 50 años de que los crímenes fueron perpetrados.
mem/car/eam