La eliminación de organizaciones armadas extremistas como Frente Al-Nusra e ISIS (Estado Islámico) exigió el actuar conjunto de los ejércitos libanés y sirio, además de la participación de los combatientes de Hizbulah.
Considerada una de las acciones militares más importantes y amplias llevadas a cabo por la Resistencia libanesa, la operación comenzó unos cuatro años después del inicio del posicionamiento de los terroristas en la región.
En 2013 ISIS estableció puntos a lo largo de la frontera con Siria en el noreste de Líbano hasta el verano de 2014 y para esa fecha, Al-Nusra tomó el control de la ciudad fronteriza de Arsal que ahora alberga a miles de refugiados del vecino país, incluidas las familias de varios terroristas.
Desde estas zonas áridas con un entorno hostil, las organizaciones takfiris lanzaron ataques contra sitios de Hizbulah y del Ejército libanés.
También secuestraron y mataron a soldados, enviaron terroristas suicidas y coches bomba a varias regiones del país, particularmente a los suburbios del sur de Beirut, y bombardearon la zona de la Bekaa y otros pueblos.
Según el canal panárabe Al Mayadeen, la primera ofensiva en la cordillera montañosa de Qalamoun en 2015 duró meses e incluyó operaciones de seguridad destinadas a destruir fábricas de coches bomba y liberar el área estratégica bajo el control de los terroristas.
En agosto de 2017, un ataque coordinado entre la Resistencia y los ejércitos de Líbano y Siria permitió derrotar al enemigo takfiri en la cadena oriental y los Montes Áridos de la Bekaa, así como en zonas de la frontera entre ambas naciones.
De acuerdo con analistas, el comando especial Radwan, perteneciente a Hizbulah, desarrolló acciones de lucha especiales como asaltos a cuevas y cavernas, limpieza de trincheras altas, infiltración y combates nocturnos.
Los combatientes junto a las fuerzas regulares libanesas y sirias protagonizaron un logro militar al vencer a unos tres mil hombres armados y acabar con el plan de aislar a los dos países mediante la expansión de organizaciones terroristas y cortar los suministros de la resistencia y sus conexiones.
En el contexto del sexto aniversario de la liberación de la cordillera oriental, la Resistencia inauguró el Museo de Lucha en Baalbek, en el este, bajo el nombre “La historia del sol para la Tierra”.
La muestra incluyó la exposición de misiles de defensa antiaérea SA-6 y cerca de 50 vehículos blindados y piezas, incautados a las tropas invasoras israelíes durante sus luchas para proteger a la nación de los cedros. jf/yma