“Ahora, con las reservas que tenemos y la correcta administración, seguramente tenemos tranquilidad para varios meses sin lluvias”, dijo Amarilla a la prensa.
“Tuvimos momentos de crisis muy difíciles con lo que fue la falta de agua», apuntó en referencia a la emergencia hídrica que rigió para esa región.
Esa medida se sumó a la emergencia agropecuaria dictada el año anterior ante la persistente sequía que afectó a producciones vitales de la economía uruguaya.
La última semana el presidente Luis Lacalle Pou firmó el decreto de cese de la emergencia, por la cual dispuso inversiones hidráulicas y adoptó medidas para abastecer de agua embotellada a poblaciones vulnerables. Con el fin de la emergencia volvieron a regir los impuestos al agua envasada en los comercios.
En las últimas semanas, las reservas de Paso Severino, principal reservorio del vital líquido para la capital, lograron recuperarse.
El 5 de julio Paso Severino llegó a su mínimo histórico. Ese día, apenas almacenaba poco más de un millón de metros cúbicos de agua.
Según el último reporte oficial, el caudal de Paso Severino era de casi 40 millones de metros cúbicos, por encima del 50 por ciento de la capacidad total (70 millones de metros cúbicos).
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