La Asociación Profesional de Escuelas Privadas, la Confederación Nacional de Educadores de Haití y la Asociación de Padres expresaron preocupación por la creciente inseguridad que afecta los preparativos del nuevo año académico, previsto a iniciarse el próximo 11 de septiembre.
Los directivos de escuelas lamentaron que la crisis y violencia se agravan a medida que se acerca la apertura de clases, y como consecuencia de esa situación miles de niños tuvieron que abandonar sus hogares ante el asedio de los grupos armados.
“El inicio del nuevo año escolar este año se produce en un contexto de crisis económica, política, social y humanitaria. Y es algo inaudito», afirmó Marie Marguerite Clérié, presidenta de la Asociación Profesional de Escuelas Privadas.
La docente instó a las autoridades gubernamentales a resolver la situación de seguridad para que los niños, especialmente los desplazados, puedan asistir a la escuela y recordó que el desarrollo de cualquier nación pasa por la educación y formación de los menores. El Ministerio de Educación confirmó esta semana que 12 escuelas de la capital sirven de refugio a cientos de desplazados internos, de ellas ocho son centros de enseñanza pública.
Ello, reconoció, limita la cantidad de aulas disponibles pues actualmente 150 acogen a los refugiados.
Ante tal escenario, el Ministerio de Educación anunció la creación de una comisión para trabajar en los registros de las escuelas que atienden a los refugiados temporales, así como identificar a los estudiantes y maestros desplazados.
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